Cremas antiarrugas caseras

Cremas antiarrugas caseras

Descubre en teste post las mejores cremas antiarrugas caseras y naturales para tu rostro.

El paso del tiempo no pasa en vano para la piel, pues con la edad ésta va perdiendo propiedades como elasticidad, iluminación, firmeza... En cualquier caso lo más normal es recurrir a cremas antiedad para ralentizar el proceso de envejecimiento y reducir los indeseados signos de la edad, entre ellos las arrugas. Y sí, estas cremas pueden estar bien y más o menos baratas, pero no hay que olvidar la cantidad de componentes químicos que contienen cada una de ellas y que de una forma u otra afecta a la piel.
Por ese motivo en este post dejaremos algunas cremas antiarrugas totalmente caseras, y por tanto naturales, y además para cada tipo de piel, para asegurar así un mejor resultado.

Cremas caseras:

- Crema para pieles grasas

Si tu piel tiende a ser grasa, lo ideal es elaborar una crema con aloe vera como elemento principal ya que contiene multitud de propiedades. Puedes hacerla con pepino o con harina; la primera se consigue batiendo 100g de pulpa de aloe con otros 100g de pepino, y añadiendo agua destilada hasta conseguir la textura de una crema. El segundo tipo de crema se realiza mezclando también la pulpa del aloe con harina de avena y un poco de aceite de almendras.
Ambas cremas se deben aplicar por la noche antes de dormir para que hagan más efecto.

- Crema para pieles mixtas

Para las pieles mixtas el coco viene genial ya que nutre e hidrata con eficacia. Para su elaboración simplemente hay mezclar aceite de coco con cera de abeja y calentarlos hasta que fundan para que se mezclen completamente. Cuando ya estén fundidos se le añade aceite de rosa mosqueta, y si se quiere se le puede añadir un poco de vitamina E líquido.
En este caso la crema se puede aplicar tanto de noche como de día.

Arrugas

- Crema para pieles secas

Con este tipo de pieles hay que tener un poco más de delicadeza, por ello en este caso vamos a usar una cucharada de rosa mosqueta mezclada con otra de aceite de oliva, además de una taza de leche de avena y otra de lecitina de soja. Primero se mezclan la lacitina y la leche y ya luego se añaden los aceites.
Esta crema también se puede usar de día y de noche.