Cómo controlar el sangrado nasal

Trucos para controlar el sangrado nariz

Descubre en este post los métodos más eficaces para detener el sangrado de la nariz.

El sangrado nasal es algo más común de lo que muchas personas piensan y no suele ser un síntoma de alerta. Es común porque puede ser originado por muchos factores distintos, y aunque puede llegar a ser muy aparatoso, a menos que ocurra de forma frecuente y sin razón aparente, no es ningún síntoma de enfermedad. 

Esta hemorragia nasal aparece cuando los vasos sanguíneos del revestimiento de la nariz se rompen y puede llegar a durar minutos; es entonces cuando vamos a buscar rápidamente un trozo de papel para taponar la fosa nasal hasta que se pare el sangrado. Y tal vez sea por los nervios del momento o por desconocimiento, pero hay varios métodos para controlar y detener esa hemorragia de forma rápida, y a continuación vamos a explicarlos para que se tengan la próxima vez en cuenta.

Remedios para detener el sangrado nasal:

1. Hielo

La aplicación de frío consigue contraer rápida y eficazmente los vasos sanguíneos, de forma que se detiene el flujo de la sangre en esa zona y por tanto la hemorragia. Lo único que hay que hacer es aplicar el hielo en el puente de la nariz un par de minutos.

2. Vinagre de manzana

El vinagre tiene sustancias ácidas que sellan la pared de los vasos sanguíneos. Para aplicarlo hay que empapar una gasa en el vinagre y después colocarla en la fosa. Además con este remedio también se previenen infecciones nasales y la reaparición del sangrado.

Hielo y vinagre

3. Limón

Al igual que el vinagre, el limón también contiene ácido y por tanto cumple la misma función del vinagre. La única diferencia es que para usar este método hay que colocar un par de gotas de jugo de limón en la fosa nasal afectada asegurando que caiga bien.

4. Agua salina

También conocido como agua de mar, es excelente para detener la hemorragia, y la forma de conseguirlo es mezclar una pizca de sal en un vaso de agua y aplicarla en la fosa con la ayuda de una jeringa.

Agua y limón

5. Toalla húmeda

El uso de una toalla o un paño húmedo frío puede conseguir lo mismo que el hielo, y como tal también se puede poner sobre el puente de la nariz o sobre la cabeza.