Cómo curar las rozaduras de los pies

Remedios caseros para curar las rozaduras de los pies

Si te han salido rozaduras en los pies y no sabes cómo curarlas rápidamente, este es tu post. Descubre aquí cómo conseguir con remedios caseros.

Las rozaduras de los pies, o también llamadas cebaduras o ampollas, son heridas que aparecen normalmente por culpa de los zapatos. Es decir, son provocadas mayoritariamente a causa del roce continuo como mecanismo de defensa de la piel para proteger el tejido interior.

Además de los zapatos también pueden surgir por quemaduras, hongos, espolón, reacciones alérgicas, infecciones,...

El problema es que aunque sea un mecanismo de autoprotección, lo cierto es que llegan a ser muy molestas y dolorosas, impidiendo incluso el poder caminar con normalidad. Es por ese motivo por el cuál a continuación dejaremos algunos remedios caseros para curar estas rozaduras con rapidez para sufrir lo menos posible.

Cómo eliminar las ampollas de los pies:

1. Té de manzanilla

Para este remedio lo único que hay que hacer es preparar una infusión de manzanilla y aplicarla en la zona afectada con la ayuda de una gasa o algodón.

2. Tomate

Algo tan sencillo como un tomate puede ayudar a sanar las cebaduras rápidamente. La forma de conseguirlo es cortar una rodaja de tomate, ponerla donde esté la ampolla y sujetarla con una venda para que actúe durante toda la noche.

3. Bicarbonato de sodio

En este caso hay que mezclar el bicarbonato con agua y un poco de agua oxigenada. Cuando esté bien mezclado hay que aplicarlo en la ampolla con un algodón.

Rozadura

4. Aloe vera

Una de las muchas propiedades de esta planta es la de cicatrizar, por eso viene genial para curar estas rozaduras. Simplemente hay que extraer el gel de una hoja y ponerlo sobre la zona afectada para que actúe toda la noche. A la mañana siguiente sólo hay que enjuagar y secar.

5. Ajo

Por increíble que parezca, el ajo también es un gran aliado para sanar las ampolla. Se puede usar de dos formas distintas: la primera es frotar el ajo directamente por la rozadura; y la segunda es machacar el ajo y ponerlo sobre la zona y sujetarlo con una gasa unos minutos.

Rozadura